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jueves, 2 de agosto de 2018

Oltremare






Cuando es noche cerrada, tú.

Cuando las olas golpean incansables, tú.

En el crepúsculo, frente al sol, tú.

Tomas mi mano y me iluminas, me conduces a la sabiduría, a la paz y si necesario fuera también a la guerra. Tú ama, la que siempre ha estado ahí, antes de las eras y de los tiempos, tú.

Señora azul, estrella guía, por encima de los cielos, entre los saltos de las olas.

Tú la luz, tú la fuerza, tú mi yo y mi tú, juntas, juntas, desde siempre, cuidando, acariciando, abrazando fuerte el timón frente los temporales, los de ultramar, los esperados y los desesperados, los del hogar.

Aquí y ahora: tú - YO.

domingo, 10 de junio de 2018

La luna me sabe a poco



El ocho de febrero fue distinto, de buena mañana, mientras Henrry se desayunaba acompañando el bocata de cabeza de jabalí con unos buenos tragos de verdeho wine, en la radio comenzó a sonar una canción ya antigua, tres lustros o más tendría, el caso es que mientras la entonaba se le hacía ligeramente desconocida o conocidamente pegadiza, en dos instantes y tres guitarreos Kutxi, el cantante, lanzó concatenadas frases y afiladas palabras que hicieron que Henry encendiera un interruptor en alguna remota neurona, un chispazo que despertó una sensación y un dolor que largamente había llevado bien escondido en lo profundo del sistema límbico.


De repente, con excelsa clarividencia se dio cuenta de que lo mejor era alicatar y alicatar, hasta el techo e incluso hasta el último sentimiento, cerrar puertas, ventanas y hasta claraboyas, que nunca más nadie le venga a decir “que ya nos veremos”.


Y así, apresuradamente, cerró su establecimiento y con paso firme se dirigió a la ferretería.

martes, 3 de abril de 2018

Tramas, cabos, madejas e hilos varios


He decidido hacer un pequeño cambio en el blog, el título no es más que un detalle, pero hace que los parámetros de búsqueda cambien.

Largo tiempo he estado enredada en un bucle que parecía no tener solución y es más sencilla de lo que parecía, un cambio de nombre es la manera de seguir aquí, casi igual, pero renovada.
Las soluciones siempre aparecen en el momento adecuado, es ahora cuando me apetece retomar el placer de tejer los hilos de mis ideas.

Cuando he querido comprobar si google volvía a encontrar el blog buscando por el nuevo nombre me he encontrado con esto: Quién escribe teje del blog “Al Final de la Estantería”.
Es un post muy interesante y, en mi caso, esclarecedor: parece ser que los caminos de mi pensamiento a menudo giran en torno a lo mismo, todo son términos del mundo textil, este y el título anterior también.

El mundo de los hilos y las telas, metáforas del modo en que ordenamos ideas dispersas y formamos textos, que no son otra cosa que tejidos formados por palabras entrelazadas, siempre con el ánimo de crear belleza o cómo mínimo ordenar y alumbrar el hilo de pensamientos errantes.

Ha sido un bonito encuentro, espero poder ir tirando de más hilos y que mi pequeño universo blogeril crezca y fluya como antaño.